Calva.

Estoy nesecitando con extrema urgencia chocolate, de manera imperante. Leí por ahí que es el alimento de los locos o algo así. En fin.



Los lavados con agua a punto de hervir,
el pelo rojo, verde como moretón,
fucsia, azul...
la mohica, los pelones,
el odio porque si.
Y cuando soñó el otro día
producto de las circunstancias
que se quedaba calva como rodilla
calva-calva, como para pañuelo,
como para sombrero, como
para pedir una peluca
aunque sea de pelo falso y
entre risa, porque he deseado
tanto raparme y mirarme
ahora y ahora también,
leyendo sin ganas cuentos de locos
y viene ella y me dice
mirando mi chasca rulienta
y negra que parece crecer
libremente desde mis ojos
que voy a quedar pelada y yo me río
y lanzo como siempre un sarcasmo
y ahora que lo pienso... en fin.


Jodidos dolores de cabeza.



Eso seria, he dicho.
Jodanse, Miss.L.